Cuando nuestra hija era pequeña, me escuchó hablar de Dan 8 y se puso a reír a las carcajadas. Su hermanito se llamaba Daniel, y ella pensó que me refería a él por Daniel ocho. Algunos ex-alumnos y profesores de nuestro instituto teológico francés en Collonges se acordarán de la razón que di por ponerle el nombre Daniel. En momentos en que había un colega de teología que rechazaba el mensaje del santuario y la interpretación adventista de ese capítulo de Daniel, dije que si pudiera ponerle no sólo Daniel, sino como segundo nombre también 8:14, se lo pondría...
Cuerpo
1. “¿Hasta cuándo [será] la visión [heb.: hazón]...?”
a) Traducción literal. La mayoría de las traducciones traducen este pasaje por “la visión del continuo”, un error craso y garrafal, ya que no se puede unir gramaticalmente la visión con el continuo. Cuando en hebreo, dos palabras seguidas contienen cada una un artículo, “el”, nunca llevan una dependencia genitiva. Por consiguiente, la traducción correcta es: “¿hasta cuándo [será] la visión, el continuo...?” Es como si dijéramos, por elipsis: “¿hasta cuándo [será] la visión?, ¿hasta cuándo [será] el continuo?, ¿hasta cuándo [será] la transgresión [o rebelión] que causa horror [o consternación]?, ¿hasta cuándo [será] el pisoteo del santuario y del ejército?” (Dan 8:13).
b) Para explicar esa mala traducción, “la visión del continuo”, los autores modernos arguyen que el autor supuestamente helenizado del S: II AC. que habría escrito esa parte de Daniel, no entendía bien el hebreo y, como prueba, citan este pasaje como un error gramatical. El problema real es, sin embargo, como lo expresara el Dr. Gerhard Hasel, que el cuadro profético ofrecido por este capítulo de Daniel no se ajusta a lo que hizo antiguamente, en el S. II AC, el rey seléucida Antíoco Epífanes que ofreció cerdos sobre el altar del templo de Israel. Si quitamos a este rey de la interpretación histórica de Dan 8, no hay necesidad de corregir el texto hebreo cuya construcción gramatical es correcta no sólo aquí, sino en otros versículos del mismo capítulo que también han sido cuestionados.
c) ¿Cuál es el problema de interpretación que lleva a los traductores modernos a corregir el texto hebreo de Daniel? Que no saben qué hacer, en ese caso, con el período de tiempo indicado en el v. 14: 2300 tardes y mañanas. Porque entre el imperio persa (S. V) donde comienza la “visión” (hazón: v. 2), y Antíoco Epífanes (S. II) donde pretenden los críticos que se da el quitamiento del “continuo”, hay más que 2300 días literales. Por consiguiente, prefieren restringir “la visión” al “continuo” sacrificio que Antíoco Epífanes habría interrumpido durante un período de tiempo no igual al de 2300 días, pero cercano (1080 días). Naturalmente, arguyen algunos, el autor de esta sección de Daniel habría escrito cuando comenzó la revuelta Macabea, y por la fe en la victoria final anticipó una fecha que todavía no conocía.
d) Los judíos durante todo el medioevo, sin embargo, creyeron que esta profecía de los 2300 días se referían a años. Para ellos el hebreo les resultaba familiar y les era más fácil entender que para Daniel esta y otras profecías se referían a años, no a días literales. Isaac Newton, científico muy renombrado del S. XVIII, captó también con claridad, prácticamente un siglo antes que surgiera esta interpretación, esta dimensión profética expresada por los terminos hahazón hatamid, “la visión, el continuo”, y lo puso como prueba indiscutible de que Daniel entendía que ese período era simbólico de años.
e) Independientemente de Guillermo Miller, hubo otros intérpretes en Europa que anunciaron el cumplimiento de esta profecía en torno a la década de 1840. La manera de entender su cumplimiento varió de uno a otro autor, pero todos entendían que algo importante iba a ocurrir en torno a esa fecha. El de mayor resonancia fue, sin embargo, el mensaje que Guillermo Miller dio acerca de esta profecía en los EE.UU.
2. “¿Hasta cuándo [será]... el continuo [ministerio intercesor del Príncipe de los Ejércitos]?”
a) El “continuo” ministerio intercesor se daba cada “mañana y tarde” (Lev 24:2-4), nunca se refiere
b) Jesús es el “Príncipe de los Príncipes” que ejerce ese “continuo” ministerio sacerdotal en el santuario que está en el cielo (Heb 8:1-5), ya que “está siempre vivo para interceder” por los que recurren a él (7:25).
c) ¿Hasta cuándo ejercería el “Príncipe de los Ejércitos” su ministerio sacerdotal “continuo” en el Lugar Santo del templo celestial, sobre los candelabros (Apoc 1:12-20) y sobre el altar del incienso (Apoc 8:3-5), en “el templo que está en el cielo” (Apoc 14:17)? Hasta que pasase al Lugar Santísimo, como el sumo sacerdote en el antiguo templo terrenal, en el Día de
d) Si el Príncipe de los Príncipes es un personaje celestial, el santuario al que hace referencia Daniel aquí es también el celestial.
3. “¿Hasta cuándo [será]... la transgresión (o rebelión) que causa horror?
a) El hecho de que aquí (Dan 8:13), se hable de pesa’ somem, “rebelión asoladora” o que causa consternación, y no de siqqus somem, “abominación asoladora” (Dan 11:31; 12:12), ha hecho que algunos intérpretes adventistas incluyan en esos pecados (“transgresiones”), los que Dios perdonaba asumiéndolos en el santuario gracias a la sangre expiatoria que se ofrecía a favor de los pecadores. De esas “rebeliones” [pesa’im] perdonadas era purificado el santuario en el Día de
b) Más tarde se refiere el profeta a la “abominación” sin relación con el perdón que obtendrían los que se arrepintiesen, lo que significa “idolatría” en su más baja y cruel expresión. El poner el papado romano con su sacerdocio terrenal en lugar del sacerdocio de Cristo en el templo del cielo, es una idolatría por demás abominable, que causa horror y consternación a todo el cielo. Se dice de él en Apoc 13:6: “Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar su Nombre y su Santuario, a saber, los que viven en el cielo”.
c) La fecha del quitamiento oficial del “continuo” ministerio celestial por el “cuerno” o príncipe opresor, y consiguiente imposición de la “abominación” papal, es de 1290 días-años (Dan 12:12), período que igualmente llega al “tiempo del fin” (Dan 12:9,12).
- Esto se cumplió desde el 508 cuando el rey franco Clodoveo se bautizó al catolicismo romano según un análisis histórico reciente, y fundó París como su capital en un sistema de unión Iglesia-Estado. Su culminación 1290 años después tuvo lugar cuando la misma tribu (los francos), dio su golpe de muerte al papado en 1798, separando la iglesia del estado.
- Ya estaba en los días de Pablo el origen pequeño de ese poder apóstata que, al comenzar el S. VI, iba a obtener un reconocimiento oficial por un gobierno terrenal que se haría universal. Ese reconocimiento implicaba una negación del ministerio sacerdotal de Cristo en el templo celestial, y la implantación en su lugar de la “abominación que causa horror (o consternación)” (Dan 12:12). [La traducción correcta de Dan 12:12 es: “Desde el tiempo que sea quitado el continuo y puesta la abominación asoladora habrá 1290 días”].
- Los historiadores modernos no se cansan de destacar la importancia de la conversión de Clodoveo al catolicismo romano y su consiguiente transformación como adalid en defensa de la fe papal, y hasta colocan el hecho como uno de los más importantes de la historia del mundo.
- Los 1335 días-años sirven de nexo entre la profecía de los 2300 años y los 1290 años; ambas desembocan en el “tiempo del fin” (Dan 8:17,19; 12:9).
4. “¿Hasta cuándo [será]... el pisoteo del santuario y del ejército [pueblo de Dios]?
a) En Dan 8 tampoco se habla de la fecha en que es pisoteado [o perseguido] el pueblo de Dios. Eso se indica en Dan 7:25, por “un tiempo, dos tiempos y medio tiempo”, es decir, por 1260 días que concluyen igualmente en el “tiempo del fin” (Dan 12:7-9).
b) Esto es lo que encontramos corroborado también en el Apocalipsis, en una proyección todavía futura para el apóstol Juan, que nada tiene que ver con Antíoco Epífanes que había muerto dos siglos antes de Juan (Apoc 11:2-3).
c) Su cumplimiento se efectuó con el decreto del emperador Romano Justiniano que dio autoridad al papado romano sobre todas las iglesias (contexto universal indiscutible), en el año 538. Su culminación se dio también en 1798, cuando se le quitó la “autoridad” política y universal que se le había dado al papado romano 42 meses antes.
d) Es el período de opresión papal que el Apocalipsis de Juan corrobora con los mismos términos que Daniel (Dan 7:25; Apoc 12:14; 13:5,7).
5. La purificación misma del santuario celestial (Dan 8:14)
a) Todas las fechas concluyen con “el tiempo del fin” que sería marcado por el golpe de muerte al poder político del papado romano, y por el inicio de la vindicación del trono de Dios en el templo celestial. Dentro de ese “tiempo del fin”, como última fecha profética que Dios da antes de la venida del Hijo del Hombre a la tierra y la consiguiente posesión del reino de lo redimidos, está la de 1844 que culmina los 2300 días de la visión de Daniel.
b) Dos ángeles dialogan en la visión de Daniel, y se preguntan sobre el momento en que culminaría la visión que Daniel estaba recibiendo. La respuesta la dan en el v. 14: “Hasta
c) En otras palabras, se está en un contexto final como lo era el Día de
d) Un diálogo equivalente se da en Dan 12 en relación con el “tiempo del fin” y la culminación del libro profético de Daniel. Allí aparece un personaje vestido de “lino” simple, lo que era típico del sumo sacerdote en el Día de
e) La relación del juicio celestial con la purificación del santuario en el lugar santísimo del templo celestial que debía darse al final, resalta mejor que en cualquier otro pasaje de
Conclusión
¡Bendita esperanza! ¡Maravillosa verdad! ¡Privilegio único y admirable el nuestro por haber sido escogidos para enterarnos y dar a conocer al mundo este precioso mensaje! El Señor hará justicia a su pueblo oprimido! No sólo lo habrá perdonado, sino que también lo vinicará delante del mundo y delante de todo el Universo.
El Dr. Albert Treiyer ha autorizado al Doctor Martínez a publicar sus comentarios en nuestro Centro Internacional de Escuela Sabática de Ministerios PM
Fuente: http://www.pmministries.com/CEES/2004/ES4/Comentarios/AT/4AT10.htm
Hola muy buenos días, en mi estudio personal también me di cuenta del hecho que el término visión en el hebreo y de tamid cada una contiene un artículo definido y que no se encuentra con un maqqef ni en estado constructo para indicar que la visión se refiere exclusivamente al continuo, sino como elementos diferenciados o separados, pero si como dicen las mejores gramáticas puede ser una aposición donde se debe suplir una preposición "de" entonces podría ser justificable en las mayorías de traducciones, aunque en la LXX y la versión griega de Teodosio también no justifica la preposición "de" pues no está en caso del genitivo ambas palabras, en el verso 13.
ResponderEliminarPero la expresión hebrea "ad matay" que se traduce "hasta cuándo" muy común también en los salmos, no parece tener lógica ante el hecho que esta expresión se usa en un periodo de duelo y dolor, cuando se dice que Cristo desde el año 31 hasta 1810 años "intercede continuamente por nosotros" eso no apunta a una muestra de dolor, sino de una buena noticia. Se supone que la pregunta en el contexto de Daniel 8 se refiere a la imposibilidad de celebrar el continuo siendo que el cuerno pequeño lo derribó y lo hechó por tierra. ¿Acaso es posible que un ser humano pueda subir a destruir el santuario del cielo e impedir que Cristo interceda por nosotros ante la presencia del mismísimo Dios? ¿No convertiría al cuerno pequeño en un dios todopoderoso? Ahora se sucita otra pregunta: ¿Qué fue pisoteado en el 457 a.C. que dejó de serlo en 1844? Si hablamos que es la adoración a los santos o la adoración o intercesión de María aún continua después de 1844 hasta nuestros días. Me gustaría me puedan contestar esta preguntas. Por fa.
Con amor Cristiano. DTB.